Shanghái (Jul 15/21). El 9 de julio, el Embajador de Colombia en China, Luis Diego Monsalve, participó por medio de un video en el Foro de Inteligencia Artificial en las Ciudades de la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial que se celebró en la ciudad de Shanghái. Este evento, promovido por la Oficina de Promoción de Inversión y Tecnología de Shanghái (ITPO) de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO), en conjunto con el Gobierno Municipal, que tuvo como tema central la ´´Conectividad Inteligente para Ciudades Inspiracionales´´ estuvo enfocado en reflexionar sobre las tendencias globales del desarrollo de tecnología, industria y la aplicación de la Inteligencia Artificial.

En su intervención, el Embajador Monsalve, destacó el papel relevante que juega la Inteligencia Artificial en el mundo y a su vez presentó los objetivos específicos consignados en la Política Nacional para la Transformación Digital y la Inteligencia Artificial, las cuales buscan aumentar el valor social y económico a través de tecnologías digitales tanto en el sector privado como el público, para incrementar la productividad y brindar beneficios a la población.

Adicionalmente, se presentó el trabajo que viene realizando la ciudad de Medellín como centro tecnológico del país, que es hoy reconocida como la capital de innovación de Colombia y en la región latinoamericana al haber sido designada como el Centro de la Cuarta Revolución Industrial, afiliado al Foro Económico Mundial.

Colombia es un país que se está perfilando para ser parte de un mundo moderno y digitalizado. En este esfuerzo se pueden encontrar sinergias para la cooperación con la República Popular China, como país que tiene la innovación como principio rector para su desarrollo socio económico.

Al cierre de sus palabras, el Embajador reconoce la oportunidad y los retos que trae la Inteligencia Artificial y hace un llamado a explorar las ventajas de las nuevas industrias, considerando que sus efectos deben velar por la equidad, la capacidad de adaptar a nuestra sociedad alrededor de ellas y sobre todo a la responsabilidad que reposa en los gobiernos como usuarios y reguladores de tecnologías.